Del estudio Luis Vidal + Arquitectos, David Ávila es el responsable Técnico y de Producción de sus oficinas en Santiago. Titulado en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid, ha participado en la edificación de grandes complejos sanitarios, como el Hospital de Can Misses en Ibiza y el nuevo recinto hospitalario de Vigo, Hospital Álvaro Cunqueiro.

Conocido como el más grande de Europa, este último cuenta con casi 300.000 metros cuadrados construidos. Además, posee más de 1.400 camas y fue el primero en obtener la certificación BREEAM, en fase de Nueva Construcción en España. También fue un ícono de referencia para la certificación de Edificios Sanitarios.

Teniendo en cuenta su experiencia en la industrialización, ¿Qué alcance ha logrado este tipo de construcción al rubro de la infraestructura hospitalaria?

En Luis Vidal + Arquitectos diseñamos hospitales social, económica y medioambientalmente responsables, donde sabemos que tanto la industrialización como la estandarización son herramientas tremendamente útiles a la hora de diseñar y construir un infraestructura hospitalaria. No debemos olvidar que sus construcciones son complejas, y se produce una repetición recurrente de espacios – baños, consultas, boxes de atención, salas de hospitalización- y una solución puede repetirse decenas o cientos de veces. Por tanto, buenas decisiones estandarizadas pueden solucionar muchos problemas.

La industrialización puede aplicarse tanto a la obra gruesa -estructura – como a elementos de detalle con referencia a baños o soluciones de CPI, acompañadas de las instalaciones eléctricas, datos o gases preinstaladas.

Además, ¿puede nombrar los problemas que se presentan en este tipo de Construcción Industrializada, teniendo en cuenta las características de Chile?

Tras 6 años de tener nuestro estudio en Chile, donde actualmente estamos desarrollando proyectos hospitalarios como Matta Sur y Marga Marga, creo que la mayor dificultad a la que nos enfrentamos es la ausencia de un tejido industrial especializado, que pueda ofertar y desarrollar este tipo de soluciones. Todavía se depende mucho del mercado internacional, lo que repercute en mayores costos, plazos más dilatados y falta de mano de obra especializada para instalar en obra estas soluciones.

El mercado aún tiene reticencias a la hora de asumir modelos especializados. Primero, por la falta de soluciones certificadas en el país. Y segundo, porque todavía se asocia la industrialización a soluciones económicas y por lo tanto a la mala calidad, cuando es todo lo contrario. La construcción en taller asegura unos elevados estándares de calidad en ejecución y selección de materiales, y permite pruebas previas a la instalación.

De los proyectos en los que ha estado involucrado, ¿Cuál ha sido su favorito y por qué?

En cuanto a implementación de soluciones industrializadas y estandarizadas, destaco varios proyectos de Luis Vidal + Arquitectos:

El Campus Palmas Altas en Sevilla – España, cuyas necesidades por acortar plazos en la ejecución nos llevó a utilizar multitud de soluciones industrializadas; como muros cortina modulares, voladizos de concreto prefabricados, e incluso los tramos de escalera que llegaban completamente montados y sólo había que instalarlos en obra. Además de una estricta estandarización de otros elementos; como pisos elevados, cielos desmontables, elementos de partición y revestimiento, modulado en base al módulo estructural de 8,1 metros, para que todo encajase perfectamente.

En cuanto a edificios hospitalarios, destaco también el Hospital Can Misses de Ibiza en España. Lo que determinó mucho este proyecto fue la condición de isla donde se ubica, la cual carece de un gran tejido industrial. Por tanto, todo debía proceder de la península hasta llegar perfectamente fabricado para su instalación en obra. Eso propició que se diseñaran soluciones industrializadas y estandarizadas para todos los elementos de fachada y los principales de revestimiento interior.

Otro ejemplo, es el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, edificio con más de 280.000m2 y casi 700 habitaciones, donde los baños de las salas de hospitalización fueron prefabricados y las construyeron en- al menos- tres empresas, localizadas en distintos puntos de España, pero todas cumpliendo los mismos estándares y siendo exactamente iguales. Cabe destacar que esta infraestructura ha servido de modelo para la certificación BREEAM y ha sido referente para la construcción de edificaciones sanitarias en España.

¿Cuáles han sido los mayores obstáculos en un proyecto y cómo los han superado?

Los problemas de ámbito constructivo no los consideramos dificultades, sino desafíos. Por lo que nos enfrentamos a ellos con espíritu de superación. Está en el ADN de Luis Vidal + Arquitectos. Sin embargo, un punto que no controla el arquitecto como responsable del diseño y la coordinación del proyecto, es el factor económico y las dificultades financieras, donde de nuevo las soluciones industrializadas, pueden ser de gran ayuda. Si bien no suelen suponer una reducción de costes directos, sí que repercuten claramente en la calidad del producto y en la reducción de los plazos de ejecución (puesto que permite adelantar trabajos mientras que se ejecutan la obra gruesa).

La viabilidad financiera de la obra también es responsabilidad del arquitecto.

¿A su juicio, cuáles son los mayores desafíos que tiene hoy en día, la infraestructura hospitalaria del país? 

Chile cuenta con un plan muy ambicioso respecto a la construcción de hospitales públicos y otros edificios sanitarios a lo largo de todo el país, incluyendo grandes complejos de más de 200.000m2. Aparte de la complejidad financiera que esto conlleva. Encontrar puntos comunes en todas las propuestas, debido a que el desarrollo de cada una, están supervisadas por diferentes instituciones (MOP, MINSAL, Servicios de Salud, etc.) es un desafío interesante. Es fundamental para buscar la eficiencia de todo el sistema, estandarizar procesos y programas. Y estos influyen claramente en el desarrollo de cada uno de las infraestructuras.

¿Cuál es su apreciación de las construcciones hospitalarias en Chile en comparación con América Latina y el mundo?

Chile está apostando por un sistema de salud pública de alta calidad, a la altura de muchos países europeos, no solo en diseño, sino en instalaciones y equipamiento de los edificios. Lo cual, podría ser contraproducente debido a una paradoja de tener instalaciones de altísima calidad, pero infinitamente costosas de mantener. Provocando en el trayecto de la operatividad, un posible colapso del sistema. A la hora de plantear una instalación sanitaria, es importante un estudio muy equilibrado de las necesidades y de los recursos con los que se cuenta a futuro.

Respecto al diseño, creo que tanto en Chile como en otros países de América Latina (Argentina, Uruguay, Brasil, México), hay grandes profesionales y expertos en el desarrollo de infraestructura hospitalaria que brindan propuestas y que nada tienen que envidiar a hospitales en EEUU, Asia o Europa. Con la salvedad que quizás, el sector público en América Latina dispone de menos fondos. Y por tanto, la arquitectura hospitalaria eficiente que se está desarrollando adquiere más valor.

¿Cuál es su expectativa en el desarrollo de la infraestructura hospitalaria en Chile y cuáles son los pasos a seguir?

Espero que siga apostando por el sector público, para democratizar el acceso a una asistencia de salud de calidad para todos. Y por unas infraestructuras de excelencia, tanto en diseño como en ejecución.

Para seguir avanzando, creo que hay que perder el miedo a la incorporación de empresas privadas en el desarrollo de los complejos sanitarios. La experiencia internacional de constructoras y equipos de diseño, beneficia el resultado final, implementando soluciones y sistemas probados en otros países. También busca la eficiencia en el diseño, construcción y operación; y por supuesto la alta calidad asistencial que se le otorga al paciente.

¿Por qué cree que es importante contar con organizaciones que agrupen a los profesionales del sector?

Las asociaciones profesionales bien enfocadas pueden ser tremendamente beneficiosas para el sector, ya que constituyen una de las mejores maneras de unir y compartir conocimientos y experiencias de los mejores profesionales de una misma área. A su vez, contribuyen a consolidar fuerzas, experiencias, además de posicionar a las empresas y profesionales del sector. También defendiendo la profesión y las buenas prácticas pero no buscando un posicionamiento únicamente de mercado, sino para dar respuesta con más fortaleza a las necesidades de la sociedad.

¿Por qué entrar a una asociación como AARQHOS?

Porque es un espacio común de los profesionales especialistas en el ámbito sanitario, y no sólo desde el punto de vista del diseño, sino que integra a profesionales de la gestión y de la salud, ayudando a entender entre todos la complejidad constructiva, de gestión y humana de estas infraestructuras. Esto permite analizar los problemas con los que nos encontramos en el día a día y plantear soluciones en conjunto. Además de aportar desde nuestra mirada y experiencia en Luis Vidal + Arquitectos, la manera de desarrollar y ejecutar los proyectos en el área de salud, con la más alta tecnología y visión de futuro.

¿Qué expectativas tiene con AARQHOS?

Desde Luis Vidal + Arquitectos, esperamos que AARQHOS siga avanzando en su papel de motivador y auspiciador de actividades relacionadas con el sector, y que promueva contactos a otros niveles. Por ejemplo; con la administración y la gestión, para avanzar en el desarrollo de infraestructuras de salud más eficientes y que ofrezcan una mejor experiencia a los futuros usuarios.