Cistróbal Tirado es un arquitecto de la Pontificia Universidad Católica (2005) y Máster en Arquitectura UPC (2010). Durante los años 2006 y 2009, reside en Barcelona donde trabaja y estudia. El 2010 se radica en Chile y establece su estudio de arquitectura, desarrollando especialmente proyectos de carácter público, de diversas escalas y programas. El año 2014 es premiado por el Colegio de Arquitectos de Chile, como el mejor arquitecto chileno menor de 35 años. Desde el 2010 es docente en los cursos de taller de Arquitectura de la PUC.
De los proyectos en los que ha estado involucrado en el ámbito de la salud, ¿Cuál es su favorito?, ¿por qué?
Probablemente el Hospital Clínico Metropolitano La Florida, porque aun cuando el terreno era muy complejo, con una desproporción extrema de 50 por 350 metros, se logró una buena respuesta funcional, urbana y formal.
¿Cuáles han sido las mayores dificultades con las que se han encontrado en un proyecto? Y, ¿cómo los ha superado?
Creo que llegar a construir y hacer realidad una idea -o proyecto-, es de por sí una dificultad, quizás porque para nosotros el trabajo no termina con la entrega o aprobación del proyecto, sino que resulta fundamental hacerlos realidad -no archivar ideas-. En cuanto a las dificultades creo que se superan con profesionalidad, enfrentando los problemas y poniendo el hombro para tirar adelante el proyecto y la obra, que a fin de cuenta es lo único importante, ya que es lo que finalmente queda -más allá de las dificultades que pueden surgir en el camino-.
De los reconocimientos que ha obtenido, ¿cuál es el más importante y por qué?
De los reconocimientos en el sector salud, creo que con seguridad el premio internacional a la calidad arquitectónica en edificios de la salud obtenido el 2014, junto a Bbats Consulting y MRA arquitectos, por el Hospital El Carmen de Maipú, otorgado por la IFHE. Creo que ello fue un tremendo logro, ya que da cuenta que sí que es posible tener arquitectura pública de calidad, y en este caso más importante aún, ya que se trata de un hospital, uno de los programas más complejos dentro de la arquitectura.
¿Qué espera de su carrera este 2018?
Seguir trabajando duro, aunque espero darme tiempo para algunos respiros en esta ardua profesión. En el sector Salud, finalizar exitosamente las obras del nuevo Hospital Clínico Félix Bulnes y que sea un aporte a los usuarios y cliente.
¿Cuáles cree son los mayores desafíos que tiene hoy en día la infraestructura hospitalaria del país?
Si bien ha aumentado mucho la construcción de nuevos hospitales, creo que falta por mejorar la calidad arquitectónica de ellos.
¿Cómo ve las construcciones hospitalarias en Chile? Con relación a América Latina y el mundo.
Con un alto estándar en la construcción y el nivel tecnológico.
¿Qué espera de la infraestructura hospitalaria en Chile? Y, ¿cuáles cree que son los pasos a seguir para llegar a esta?
Espero pueda mejorar la calidad arquitectónica de la infraestructura hospitalaria, y para ello, creo que debe favorecerse las propuestas de diseño por sobre las ofertas económicas en las licitaciones y concursos públicos, ya que finalmente lo que queda es la obra construida.
¿Por qué cree que es importante contar con organizaciones que agrupen a los profesionales del sector?
Porque como organización, no solo las temáticas de conversación, discusión y experiencia son comunes, sino que como grupo los esfuerzos individuales aúnan fuerzas.
¿Por qué entrar a una asociación como AARQHOS?
Complementando lo anterior, porque creo que hay que empujar desde dentro de las organizaciones.
¿A qué aspira con AARQHOS?
Aportar a la arquitectura, en este caso, en el mejoramiento de la arquitectura de la salud.