El arquitecto chileno Javier Durán Palma, egresado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, compartió sus impresiones y expectativas sobre los proyectos de infraestructura hospitalaria en el país y en el exterior, desde su mirada y experiencia en asesorías en arquitectura sustentable, calidad ambiental interior e implementación de certificación LEED® desde la reconocida consultora B-Green Chile. Para Javier Durán, sigue apostando al rubro de la construcción en Chile y se afianza por su nueva relación con AARQHOS.
Teniendo en cuenta su experiencia ¿Cuáles son los aportes que entrega la eficiencia energética a la infraestructura?
La sustentabilidad, el ahorro energético y la calidad de los ambientes interiores, son conceptos que se han incorporado al rubro hospitalario con particular fuerza desde hace aproximadamente 15 años. Entre ellos; el desarrollo de la propia especialidad, sus herramientas de análisis, evaluación y diseño han avanzado significativamente, situando el estado del arte en una etapa de madurez y consolidación de la profesión.
Hoy, ya se conocen los evidentes beneficios sociales y económicos de incluir estos criterios en los proyectos hospitalarios y a los usuarios de estos edificios -personal médico, pacientes y la sociedad en general- quienes son partícipes de los altos estándares de habitabilidad, así como los operadores de estos proyectos quienes gozan de los beneficios de una operación optimizada en sus costos, reduciendo a su vez las emisiones de CO2.
¿De los proyectos que ha participado, cuál ha sido su favorito y por qué?
Recuerdo dos proyectos en los que se han llevado a cabo procesos de desarrollo muy interesantes: El Hospital Regional de Talca y la Clínica Delgado en Lima, Perú.
Del primero, cabe destacar el método de diseño en el cual se trabajó directamente acompañando al equipo de arquitectura del Ministerio de Salud, dirigido por el arquitecto Álvaro Prieto. Este proyecto fue relevantemente innovador, tanto en la implementación de estrategias en arquitectura como en las diferentes especialidades, destacando sistemas geotérmicos en climatización, envolvente térmica de alta eficiencia, iluminación, sistemas de control y gestión de residuos.
El segundo caso es muy emblemático, se trató de la primera clínica certificada LEED “for Healthcare” en Latinoamérica. Para nosotros un doble desafío, teniendo en cuenta que asumimos la responsabilidad de liderar esta compleja obra en un una ciudad extranjera. Fue un ciclo muy largo de varios años, donde también conocimos un grupo humano extraordinario y gracias a su perseverancia conseguimos este importante hito.
¿Cuáles han sido los mayores obstáculos presentes en algún proyecto y cómo lograron superarlos?
Cada proyecto tiene un desafío en particular, pero ciertamente alcanzar y otorgar intenciones transversales para todos los actores es lo más complejo. Es difícil muchas veces generar una integración adecuada de estrategias de ahorro energético en los diferentes aspectos que involucra la sustentabilidad de un proyecto. Por otra parte, en el contexto de las licitaciones, los consorcios se enfocan en ganar los proyectos mediante buenas ofertas económicas, que muchas veces van en contra de la idea de invertir más hoy para ahorrar en el futuro.
¿A su juicio, cuáles son los mayores desafíos que tiene hoy la infraestructura hospitalaria del país?
A nivel país se ha avanzado muchísimo en los últimos años. Hoy todos los llamados a licitación cuentan con requerimientos estrictos de eficiencia, indicadores de consumo, sustentabilidad y calidad ambiental interior. Los estándares que se solicitan en los proyectos se encuentran normalizados en distintos cuerpos técnicos, tales como los TDRe (Términos de Referencia Estandarizados con Parámetros de Eficiencia Energética y Confort Ambiental del Ministerio de Obras Públicas), Certificación Edificio Sustentable (CES) y los propios Criterios de Diseño del Ministerio de Salud. En consecuencia, se puede asegurar un gran avance en lo que respecta a la etapa de diseño de los proyectos. Un desafío importante para la infraestructura hospitalaria, es la responsabilidad en una operación centrada en el mejoramiento continuo de los indicadores, un aprendizaje basado en el análisis de la información recopilada y en el cuidado de la calidad ambiental interior.
¿Cómo observa la proyección de las construcciones hospitalarias en Chile, con relación a América Latina y el mundo?
Hemos tenido la oportunidad de trabajar en proyectos hospitalarios en países aledaños, como Perú y Bolivia. Basados en estas experiencias, es importante destacar con orgullo que la infraestructura hospitalaria chilena se encuentra en un nivel superior.
¿Qué expectativas tiene para la infraestructura hospitalaria en Chile y cuáles cree que son los próximos pasos a seguir?
La infraestructura hospitalaria está siempre en déficit, eso es una constante. Ya sea por la necesidad de generar nuevos proyectos y lograr la renovación de los existentes. Los avances en tecnología y las crecientes demandas sociales hacen que este proceso por sí solo se acelere, causando muchas veces la sensación que la velocidad no se ajusta a las necesidades. En mi opinión, una vez resuelta la red de grandes hospitales regionales y provinciales, habría que complementar con recintos de salud de menor escala, generando mayor cercanía social y mínimos desplazamientos urbanos e interurbanos.
¿Por qué es importante contar con organizaciones que agrupen a los profesionales del sector?
En general, creo que el hecho de que profesionales quienes trabajan en un mismo sector puedan integrarse dentro de un gremio, ya es una muy buena señal que habla del compañerismo y las ganas de funcionar mejor. La asociación también tiene relaciones con otras organizaciones de la región, lo que es muy importante para vincularse con un potencial mercado de mayor envergadura que el nacional.
¿Qué expectativas tiene con AARQHOS?
Al ingresar a AARQHOS aspiramos tener más oportunidades para seguir desarrollando proyectos en el área de la infraestructura hospitalaria. En B-green llevamos un trabajo ininterrumpido durante los últimos 10 años en proyectos de eficiencia energética para hospitales estatales como privados. Consideramos que tenemos aún, mucho más que aportar.