El antiguo Hospital de Osorno sufrió varias intervenciones desde su construcción original en 1971. El estudio de pre inversiones (EPH) de 1999 decidió la normalización del hospital debido a su mala funcionalidad, mezclas de circulaciones y deficiencias, tanto cualitativas como cuantitativas de los espacios de atención de pacientes y apoyo clínico.
El estudio dio origen a un nuevo programa médico arquitectónico de necesidades (PMA) y a tres posibles soluciones o alternativas. Se escogió reponer el establecimiento de alta complejidad en el mismo sitio del actual, construyendo un nuevo cuerpo de varios niveles, en espacios disponibles del terreno; un nuevo acceso, separación de circulaciones y la remodelación de los edificios restantes, dividido en etapas constructivas consecutivas, que mantuvieran en uso el establecimiento antes, durante y después de las obras de normalización.
La proposición incluyó construir un edificio perimetral envolvente para unir por fuera, con la circulación de público, todos los edificios.
Construir un nuevo edificio para hospitalización, pabellones quirúrgicos, UCI/UTI, partos y urgencia y remodelar, para los servicios de diagnóstico, los edificios de hospitalización. Una nueva circulación central, uniría internamente todos los servicios.