El arquitecto chileno Gonzalo Garrido, egresado de la Universidad San Sebastián y diplomado en Arquitectura Hospitalaria en la Universidad de Chile, compartió su experiencia trabajando en el Hospital de Buin y Paine, donde le fue dada la responsabilidad de colaborar en el diseño del anteproyecto. Además, hace una mirada crítica respecto a lo que falta por mejorar en la infraestructura hospitalaria y de la importancia de contar con organizaciones que agrupen a profesionales del sector de la salud.

1.¿En qué proyecto se encuentra trabajando actualmente y cuáles han sido los desafíos presentados?

Hoy estoy trabajando en el diseño del anteproyecto del hospital de Buin y Paine, un hospital público de mediana complejidad.

Uno de los mayores desafíos de este proyecto es establecer un diseño preciso que cumpla con las solicitudes técnicas y funcionales al interior del edificio. Así también, con los requerimientos ministeriales y de los referentes médicos locales. Esto nos obliga a dejar de considerar que la opinión personal siempre es la correcta, un hospital es un trabajo colaborativo, debe discutirse y debe ser complementario.

2.- De los proyectos en los que ha estado involucrado, ¿Cuál destacaría y por qué? 

El anteproyecto Hospital Barros Luco Trudeau en primer lugar, por su escala, ya que  para abordar esa cantidad de m2 (200.000 m2 apróx) se requiere de disciplina personal, para no detener los procesos y cumplir con metas que permitan al equipo seguir avanzando en conjunto.

Al ser un proyecto de alta complejidad, me permitió ser parte del desarrollo de áreas que no conocía, como la medicina nuclear. Este punto pude desarrollarlo durante un diplomado para profundizar mayormente en su funcionalidad y sus prestaciones al público.

Destaco de igual manera un proyecto cuyo diseño se me encargó en conjunto con el equipo de arquitectura del proyecto Barros Luco, denominado  Policlínico de Ginecología y Unidad de Patología Mamaria, si bien su escala es menor a la de un Hospital (1.000m2), me pude insertar en el contexto de la construcción de un proyecto de salud y en el diseño, desde la base de las necesidades de la población. Considero que logramos entregar el proyecto esperado y tuvimos una recepción positiva por parte de los funcionarios. Este proyecto inició mi interés por establecer mi orientación profesional hacia la especialidad de la Salud en la Arquitectura.

3.- ¿Considera que los recintos de salud en Chile contribuyen a la recuperación de los pacientes y favorecen las condiciones del personal y los usuarios?

Creo que se diseñan con ese incentivo, al menos desde el ámbito público que es desde donde tengo más experiencia. Para lograrlo es primordial la participación de los referentes médicos locales que conocen sus propias falencias, desde las cuales podemos analizar mejoras al momento de proyectar el diseño de un hospital, centro de salud o un recinto para la recuperación de un paciente. Los usuarios y funcionarios están establecidos como requisito de igual manera, por lo que se cumple con sus requerimientos programáticos y funcionales.

4.- ¿Qué falta por mejorar en las infraestructuras hospitalarias del país en comparación con el resto del mundo?

La recuperación pasiva, la declaración de que un edificio hospitalario debe tener el carácter de un educador de la población en cuanto a la valoración de los derechos de la salud y la responsabilidad con el medio ambiente. Considero que los hospitales deben catalogarse como un punto verde, como ese pulmón que busca ser un parque. Sé que recurrir a un hospital no es un paseo, pero no quiero solo quedarme en la enfermedad a tratar, si no a que tras prestar un servicio debe identificarse como espacio para sanar.

5.- ¿Qué expectativa tiene sobre el futuro de la infraestructura hospitalaria en Chile?

Tengo la mejor expectativa, pienso que el avance tecnológico es primordial, desde la formulación de un proyecto hasta la tecnología que presta un equipamiento médico.

Creo que Chile debe luchar constantemente para no perder los espacios de salud públicos. Los proyectos, por difíciles que sean, deben construirse. Estamos bajo el contexto de los derechos de los habitantes del país y esto no puede esperar.

6.- ¿Por qué considera importante contar con organizaciones que agrupen a los profesionales del sector?

Porque debemos complementarnos, debemos incentivarnos en conjunto a obtener la calidad de lo que se espera construir. Los arquitectos jóvenes como yo tenemos el ánimo y gusto por el cambio, vivimos en una etapa en que se está estandarizando la arquitectura con la finalidad de lograr proyectos complejos, como un hospital con la menor pérdida de recursos económicos y de tiempo.

7.- ¿Qué expectativas tiene con AARQHOS?

Seguir aprendiendo de quienes ya han trazado un camino en esta área, y sumarme a quienes quieren mejorar la calidad de la salud.