El “Hospital de Niños y Cunas María Teresa Brown Carvallo” es una antigua institución privada de salud fundada en 1914 por los benefactores don Guillermo Brown y doña Manuela Carvallo, ligada al Obispado de Valparaíso. El hospital fue inaugurado en 1920. Por décadas ha gozado de prestigio en Viña del Mar y en la región. A raíz de ese renombre ha recibido también donaciones privadas que le permitieron crecer en el tiempo. Sin embargo, el nivel actual de resolución del hospital es de baja complejidad, siendo intención del directorio aumentar dicho nivel en el mediano plazo. El proyecto y la obra de renovación del área quirúrgica representa un primer paso en el logro de esta ambiciosa meta. Por otra parte, el masterplan desarrollado también apunta en ese sentido.

El hospital posee unidades de hospitalización y pensionado (38 camas), urgencia (9 boxes), consultas médicas (12), imagenología, laboratorio, pabellones quirúrgicos (3), central de esterilización y los demás servicios propios de un hospital pediátrico. La superficie edifi cada actual asciende a 5.457 m2.

El conjunto se emplaza en un predio urbano, central de Viña del Mar. Lamentablemente, no se encontró documentación oficial sobre quién fue el arquitecto original del hospital. El establecimiento posee también una bella capilla católica, edifi cada en 1944, obra de los arquitectos Juan Lyon y Oscar Larrañaga.

Este hospital recibió, el año 2017, una importante donación privada de parte de la familia viñamarina Hornauer Olivares –en memoria de don Juan Hornauer López– destinada a poner en valor una unidad del hospital. Se decidió, entonces, renovar el área quirúrgica, encargándole el proyecto de arquitectura e ingeniería, que es parte del Plan Maestro integral, a la consultora hospitalaria “Hildebrandt + Asociados, Arquitectos Ingenieros Consultores Limitada” (H+A).

PLAN MAESTRO

El masterplan desarrollado abarca las etapas, planes, adecuaciones funcionales y obras nuevas necesarias para lograr que el Hospital de Niños y Cunas de Viña del Mar pueda salir de su situación actual de antigüedad y baja complejidad, permitiendo su transformación en un hospital pediátrico de punta, de mediana complejidad, en el mediano plazo; pero, a su vez, como un hospital orientado al futuro, que pueda alcanzar el nivel de alta complejidad.

FUNCIONALIDAD

El proyecto de renovación de los pabellones quirúrgicos del hospital buscó obtener la mejor organización posible en un área limitada, sin posibilidades actuales de crecimiento. Solo se pudo obtener mayor superficie erradicandouna cafetería y dos salas de curaciones impropias de la unidad de pabellones quirúrgicos. Se dividió el sector en dos áreas, una administrativa y otra clínica. El área administrativa incluye acceso general, sala de espera paciente ambulatorio, oficina enfermera de pabellón, vestidores y baño para pacientes ambulatorios, estar del personal con vestidores y baños, estar de médicos también con vestidores y baños, montacargas limpio y sucio a esterilización, recintos de aseo y material sucio (posoperatorio sucio, ropa sucia y residuos hospitalarios). El área clínica se compone de esclusas de acceso de paciente hospitalizado, bodegas de ropa limpia, material estéril y equipamiento clínico, recinto de lavado quirúrgico (6 lavamanos automáticos), circulación restringida, tres pabellones quirúrgicos con puertas deslizantes herméticas y sala de recuperación posoperatoria (seis camas para paciente hospitalizado y dos puestos para paciente ambulatorio).

ARQUITECTURA INTERIOR

La arquitectura interior se concibió homologada a lo existente, pero en un concepto de armonía por contraste. Se definieron colores primarios, lúdicos, adecuados al sujeto principal de un hospital pediátrico: los niños. Se aplicó a las puertas de recintos clínicos un color verde, a las puertas de recintos administrativos un color azul y a las puertas de pacientes ambulatorios un color amarillo. Estos colores se aplicaron también a las puertas automáticas de los tres pabellones quirúrgicos, combinados a su vez con tonos pastel en muros y pisos. Cielos y muros son en general de color blanco, el piso en general es de color beige claro, salvo los pisos de pabellones de tonos verde agua, celeste claro y amarillo claro.

Las alturas de recintos se definieron de acuerdo con su función: 3.00 m para pabellones quirúrgicos, 2.70 m para recintos clínicos y 2.40 m para recintos administrativos, coordinando los demás componentes arquitectónicos en una modulación vertical de 30 cm.

RECEPCIÓN OFICIAL

La renovación del área quirúrgica del hospital cuenta hoy en día con la recepción definitiva de obra de la DOM de Viña del Mar y también con la recepción de la autoridad sanitaria, la Seremi de Salud de Valparaíso.

REFORZAMIENTO ESTRUCTURAL

El edificio principal del hospital fue construido entre los años 1914 y 1920. Es una edificación de tres niveles, con una estructura de columnas y muros de hormigón armado que conforman el piso zócalo, conectados rígidamente con las fundaciones de la misma materialidad. Sobre este nivel, se construyó la estructura principal de madera de dos pisos que está conformada por muros en buen estado de pies derechos y diagonales de roble de 4” x 6”, cada 50 cm. Cada pie derecho ensamblado con soleras superior e inferior de igual escuadría mediante sistema de caja y espiga.

El trabajo de carpintería de madera de la época es de primer nivel. Los muros perpendiculares se conectan entre sí mediante escuadras de fierro de 500 x 50 x 10 mm a nivel de las soleras, fijados a la madera mediante pernos. Los muros de madera actúan como sistema sismo-resistente principal del edificio. Estos muros originalmente estaban rellenos con adobillo entre pies derechos y a raíz de diversos terremotos el relleno fue retirado. El sistema de pisos está conformado por vigas de roble de 2” x 10” cada 50 cm, formando un envigado y distribuyendo las cargas en una sola dirección. Las vigas de piso cuentan con arriostramiento mediante cruces de San Andrés.

A raíz del nuevo equipamiento mecánico necesario para la climatización de los pabellones quirúrgicos, esta estructura de madera debió ser reforzada sísmicamente. Se realizó una modelación en elementos finitos para analizar las nuevas demandas de cargas a las que estará sometida la estructura, incorporando la modificación de la tabiquería original.

Como consecuencia de este análisis, se determinó la necesidad de aumentar la resistencia de los muros principales mediante placas OSB de espesor 11 mm. Sobre el entrepiso de madera se construyó una nueva estructura de entrepiso de acero, conformada por perfiles IC de 200 x 100 x 3 mm (doble perfil C). El nuevo entrepiso de acero recibe las cargas del equipamiento mecánico y mediante conectores de acero cada 1,00 m se transmite la carga directamente a los muros reforzados de madera, sin afectar el entrepiso original. Dada la necesidad de contar con recintos mayores que los existentes, hubo que eliminar muros completos. Para reemplazar estos se conformaron vigas Vierendeel mixtas de madera y acero. Se aprovecharon los tramos verticales superiores de los pies derechos, apernándolos arriba y abajo con perfiles C de acero por cada lado. Este tipo de reforzamiento estructural fue muy beneficioso para el logro arquitectónico buscado.

INSTALACIONES

La instalación eléctrica, por razones de seguridad del área quirúrgica, es completamente nueva a partir de un automático de 125 A. Del tablero general se distribuye a tablero independiente de 1º piso, de cada pabellón (3) y de clima (2º piso). Cada pabellón quirúrgico cuenta a su vez con una UPS, un transformador de aislación y un indicador de fuga de tierra y alarma. El sistema de seguridad de aislación es de última generación, de fabricación alemana.

La climatización de pabellones quirúrgicos y recuperación posoperatoria proviene de una unidad manejadora de aire de fabricación nacional, con filtros absolutos (HEPA), condensadores y humidificador. Los condensadores para frío o calor se emplazan en la cubierta exterior. El control se efectúa desde el termostato y humidostato ubicado en cada uno de los pabellones quirúrgicos, habiendo un selector previo que permite elegir cuál pabellón es el determinante.

Por razones económicas no se pudo ejecutar un sistema independiente por pabellón. Los recintos importantes del área administrativa se enfrían o temperan mediante cuatro equipos split y condensadores. Ventiladores de extracción extraen en forma separada el aire del área clínica y del área administrativa. No se recupera calor.

La instalación de gases clínicos es nueva y se abastece desde la central existente. Consulta oxígeno, óxido nitroso, nitrógeno y vacío. Por estar obsoleta la central de vacío existente se instaló una nueva, de fabricación nacional.

Diámetros de cañerías, fitting de cobre y soldadura de plata de acuerdo con la normativa vigente. Tomas de gases son de calidad UL y de fabricación canadiense.

El pabellón más grande (Nº 3) cuenta con nuevo blindaje de plomo para el uso de equipos radiológicos (arco C, etc.). Por tratarse de recintos existentes, se instaló el blindaje de e = 2 mm sobre los muros y luego se revistió con plancha de yeso-cartón de 15 mm. También debió instalarse blindaje de e = 1,5 mm sobre el cielo y bajo el piso, para proteger recintos colindantes.

EL FUTURO

El Plan Maestro desarrollado por nuestra oficina consultora “H+A” incluye un catastro de la situación actual, diagnóstico de la brecha existente para cumplir con la normativa técnica básica de MINSAL –la renovación del área quirúrgica con pabellones que cumplen con la normativa vigente es un importante primer paso en este sentido– y proposiciones de optimización, un programa médico-arquitectónico (PMA) y listado de equipamiento inicial, un PMA que incluye los nuevos requerimientos funcionales y sus áreas, y finalmente, la nueva planimetría que ordena las etapas de desarrollo.

La secuencia del masterplan corresponde a la “Etapa I” de 7.525 m2 nuevos, frente a la calle Limache; la “Etapa II” de 1.757 m2 nuevos y demolición parcial del edificio antiguo frente a calle Llay-Llay; la “Etapa III” de 876 m2 nuevos más la demolición del resto del edificio antiguo. Estas superficies de primer piso hacia arriba se complementan con las de subterráneos (-1 y -2). En resumen, el Plan Maestro define para el nuevo hospital 9.160 m2, para el nuevo Centro Médico 2.533 m2 y un total de 523 m2 de superficie comercial arrendable a terceros (fuente de ingresos para la operación del hospital).