La evolución de los elementos conceptuales aplicados a la infraestructura de los hospitales es reciente comparada con la historia de la arquitectura que tiene varios siglos, con períodos, épocas y estilos que se pueden conocer ampliamente en la literatura específica de esta disciplina.
En este sentido, la arquitectura hospitalaria es una rama de la arquitectura donde confluyen una interesante mezcla de perspectivas, variables y especialidades que interactúan para dar origen a un proyecto arquitectónico, tradicionalmente un arquitecto era capaz de idear, planificar y proponer un proyecto considerando todos los elementos necesarios; sin embargo en el diseño de hospitales convergen una serie de decisiones complejas que podrían tener un efecto no solo estético o funcional, sino que también en una dimensión más individual que es el bienestar o resultado clínico de un paciente.
Sabemos que “El Hospital” y el pensamiento moderno de la arquitectura aplicada a los hospitales es un fenómeno en desarrollo vertiginoso durante el último siglo, sobrepasando los procedimientos habituales de la arquitectura, donde el diseño se ha vuelto fundamental en el planteamiento de los proyectos.
Clásicamente, el diseño de los hospitales tenía características distintivas; entre estas destacaban un edificio capaz de entregar flexibilidad, crecimiento de unidades e instalaciones de apoyo; posibles de modificar en el tiempo o de cambiar su utilización para las que fueron pensadas inicialmente; y que al culminar el proyecto no siempre se cumplían con todos esos principios debido a diversas causas como: barreras funcionales, presupuestarias o normativas; que aparecen en el transcurso del tiempo y en la consolidación del modelo de funcionamiento de la institución hospitalaria.
Actualmente, estas características siguen presentes, pero surgen otras propias de un nuevo escenario del diseño hospitalario, en donde el rol y competencias de los profesionales de la salud se ha puesto a disposición de los arquitectos para diseñar y construir de hospitales más seguros.
En este orden de cosas, el diseño de los hospitales está enfrentado nuevos desafíos, acorde a una mirada más centrada en los pacientes y sus familias; con una creciente evidencia científica en torno a resultados u outcomes de pacientes, relacionados con elementos de la infraestructura que son propios del diseño arquitectónico : luz, espacio, ruido, colores, flujos; desde un punto de vista clínico se está pensando prospectivamente sus efectos o dicho de otra forma cómo influirán o impactarán estos elementos en el resultado clínico de los pacientes que utilicen esos espacios.
De este modo, una nueva perspectiva técnica nace, más familiar en su lenguaje y pensamiento al profesional sanitario, que reflexiona, se pregunta y cuestiona acerca de algunas dimensiones que la infraestructura o diseño del hospital proyectara en su entrega final; pero por sobre todo pensando en el efecto hacia el paciente y su familia.
Ahora bien, siguiendo las ideas anteriores; algunos aspectos relevantes a considerar por el equipo de diseño que en un mayor o menor grado influyen en los resultados sanitarios de los pacientes estan:
• Impacto de la luz en los espacios de atención directa del paciente.
• Impacto del espacio de paciente y personal de salud
• Impacto del ruido en los pacientes y personal de salud.
• Impacto en la informatización y comunicación interna.
• Impacto de la humanización en pacientes, familias y personal.
En el desarrollo de este artículo abordamos brevemente; algunos conceptos esenciales para aplicarlos en un proyecto de diseño de unidades críticas e inclusive podrían utilizarse en la planificación de otros espacios clínicos.
DISEÑOS DE UNIDADES CRÍTICAS: UN ABORDAJE CONCEPTUAL
En la literatura disponible, el impacto del diseño en la provisión de un ambiente terapéutico ha sido ampliamente discutido, llegando a consenso en al menos los siguientes elementos a identificar en los proyectos pre-inversionales:
a. Los hospitales deberían ser clínicamente eficientes.
b. Estar integrados dentro de la comunidad.
c. Ser accesibles a los usuarios o público.
d. Fomentar el bienestar del paciente, familia y el personal.
Profundizando en algunos conceptos del diseño hospitalario, uno de los espacios más desafiantes para el equipo de arquitectos, ingenieros y constructores son las unidades de cuidados críticos, paciente critico o cuidados intensivos según el nombre que le asigne cada institución; estas unidades presentan altos requerimientos de estándares al minuto de planificar y diseñar un hospital de alta complejidad.
Se le reconoce como el hospital dentro del hospital, pues en un área delimitada ocurren muchos procesos que requieren la sincronía y funcionamiento de diversas especialidades, soporte logístico, mantención permanente y un gran grupo de personas que, prácticamente, realizan actividades las 24 hrs del día y los 365 días del año.
Estas unidades han tenido un vertiginoso desarrollo y crecimiento en los últimos 50 años, la afirmación anterior se puede medir tanto en el número de metros cuadrados asignados dentro de los hospitales o proyectos médicos arquitectónicos; como también en el progresivo aumento del número de camas asignadas para este tipo de pacientes dentro de los hospitales, esta tendencia se refleja a nivel mundial (1) como consecuencia de la aparición de nuevas tecnologías y avances en la medicina crítica moderna permitiendo mayores opciones terapéuticas para las personas que se enfrentan a una condición grave de salud.
Por otra parte, los profesionales de las unidades críticas, principalmente médicos y enfermeras lentamente se han ido incorporando a los equipos de diseño en los nuevos proyectos infraestructura hospitalaria; mirado en retrospectiva inicialmente en instancias que tenían que ver con las especificaciones técnicas de equipos y algunas especialidades o unidades de apoyo (esterilización, diálisis, radiología, entre otros) con participación limitada en aspectos relacionados con el diseño arquitectónico; transitando a un participación más activa en aspectos claves del diseño arquitectónico hospitalario.
En otro punto, la literatura especializada del mundo de los cuidados críticos y del diseño de estas unidades les asigna un rol fundamental en la constitución de equipos asesores para la aplicación de estándares clínicos o como actores de consulta permanente para el desarrollo de cualquier proyecto de arquitectura hospitalaria (2) (3); siendo fundamental su aporte en lo que se puede denominar la dimensión clínico-técnica, que permite relacionar los resultados clínicos con elementos técnicos (infraestructura, equipos médicos, tecnologías utilizadas entre otros) que apoyan la realización de las acciones clínicas en los pacientes.
En relación a esto último, al profesional sanitario le resulta complejo incorporase a proyectos que involucran conceptos, teorías y procesos que se alejan totalmente de lo aprendido en el pre o post grado de su disciplina tradicional que es la medicina y la salud de las personas, con visiones del mundo, forma de resolver los problemas que cada disciplina desarrolla metodológicamente de forma distinta en virtud de sus propios paradigmas; es evidente que los proyectos de reposición o normalización de las unidades de cuidados intensivos son de alta complejidad técnica y metodológica que requieren competencias nuevas que muchas veces los profesionales no poseen.
En este sentido, resulta necesario aportar con algunas definiciones elementales que pueden facilitar el abordaje de los profesionales que participan en el diseño de unidades críticas, permitiendo aclarar macro conceptos con una definición más operacional que den guía para la utilización de la evidencia en torno a posibles impactos en los pacientes, familias y personal.