Skandar Gazale es Arquitecto con un Master en Arquitectura Hospitalaria; Control, Diseño y Gestión, Universidad Católica de Murcia, y actualmente se desempeña en la dirección de salud de San Pedro de la Paz. El profesional analiza la situación de los hospitales del país frente a la pandemia el COVID-19.
1.- De los proyectos hospitalarios en los que ha estado involucrado ¿Cuál ha sido su favorito y por qué?
Mi trabajo está destinado a la atención primaria, por lo que todos los proyectos de diseño y de mejoramiento en el área de salud están directamente relacionados a centros de alta resolutividad, ampliaciones de Cesfam, mejoramiento de diferentes Boxes de procedimientos, reorganización de flujos internos, etc. Sinceramente, todos son y tienen algo especial.
2.- En el área de diseño y arquitectura ¿cuáles han sido las mayores dificultades que ha enfrentado?
Las mayores dificultades están relacionadas a la coordinación que debe tener un proyecto con el equipo de gestión clínica y las personas que darán uso a los espacios diseñados o modificados. Tiene que ver con lo que realmente se necesita en ellos, para que si o si tenga un beneficio directo y sea útil, es por ello que el diseño requiere de un tiempo y dedicación especial.
3 .- Según su opinión ¿Qué expectativa tiene en la infraestructura hospitalaria en Chile y cuáles serían los pasos que faltan por recorrer?
Mi intención es lograr entender aún más y de mejor manera los detalles del funcionamiento sanitario, con la finalidad de poder conocer los procesos de manera más intensiva. Esto permitirá dar mejores soluciones arquitectónicas. En términos de los pasos que me faltan por recorrer, creo que es llegar a concretar un diseño hospitalario junto a un buen equipo de desarrollo, para el correcto control y gestión de la edificación.
4.- ¿En comparación con América Latina y el resto del mundo, cómo evalúa la infraestructura hospitalaria de Chile y la mantención de los hospitales del país? ¿Qué falta por mejorar?
Creo que la infraestructura en general no está mal. Sin embargo, existen muchos hospitales que están sin procesos de remodelación o actualización, lo que influye directamente en la calidad de los procesos y entrega de servicios. Aún falta por crecer, sobre todo en el número de camas y el mejoramiento de los procesos internos que dan el funcionamiento de estos. Sin duda es un tema relevante, que debe ser abordado y actualizado contínuamente. No es posible que la diferencia en calidad de infraestructura entre el área privada y pública en algunas ciudades del país sea tan grande. Es cierto que se ha mejorado, pero nunca será suficiente para el área de salud.
5.- A su juicio, cuáles son los mayores desafíos que tiene hoy la infraestructura hospitalaria del país con la pandemia del Covid – 19?
Sin duda, el mayor desafío es dar cabida a la cantidad de personas contagiadas que son internadas en hospitales, sobre todo en UCI. Esto quiere decir que en situaciones extremas algunos hospitales se saturan y deben trasladar a pacientes por falta de espacio. Esto da cuenta de la realidad y carencia del nivel de estos, y de la disponibilidad de flexibilidad para dar cabida a las necesidades extremas como pandemias. Hay que reconocer el gran esfuerzo del personal médico que entrega día a día un trabajo ejemplar, sin ese esfuerzo se haría más evidente el colapso.
6.- ¿Qué opina de organizaciones como Aarqhos, que reúne a los profesionales de la Infraestructura Hospitalaria?
Es una gran organización. Tuve la suerte de participar en el congreso hospitalario hace un par de años en Santiago, y es increíble el trabajo que realizan para informar, enseñar y gestionar mejoras en todo el ámbito sanitario. Es lamentable que solo tengan Santiago como centro neurálgico, soy de Concepción y sería excelente que se impartieran charlas y conversatorios en ciudades secundarias, donde el interés por mejorar es muy fuerte.
Estoy orgulloso de ser parte de esta organización y de lo que significa para los arquitectos que se dedican al área de salud. Es un gran respaldo.