Alicia Bobadilla es arquitecta con más de 15 años de experiencia profesional. Ha dedicado gran parte de su carrera al servicio público en el área de Evaluación de proyectos y Estudio Preinversional Hospitalario, Asesoría Inspección Técnica de Obra, Proceso de Autorización Sanitaria y Puesta en marcha. En conversación con AARQHOS, la profesional analiza los recintos hospitalarios en nuestro país. 

1.- ¿En qué se encuentra trabajando actualmente?

Estoy trabajando en el Servicio de Salud Concepción, en la Unidad de Seguimiento y Control de Obras. Soy parte del equipo de asesoría a la inspección técnica de las obras, principalmente en proyectos de atención primaria como Cesfam y SAR.

2.- De los proyectos en los que ha estado involucrado, ¿Cuál ha sido su favorito, qué obstáculos considerables encontró y cómo se superaron? 

En estos 15 años de experiencia me ha tocado realizar trabajos en todos los ámbitos de un proyecto de salud, siempre en el área pública, desde un Estudio Preinversional Hospitalario, hasta una puesta en marcha, pasando por diseño y la ejecución de obras. 

Todos han sido proyectos importantes y desafiantes, pero mi primera experiencia en salud fue la puerta de entrada para apasionarme por la arquitectura hospitalaria. Entré a trabajar al Servicio de Salud Reloncaví, al estudio preinversional del Hospital de Puerto Montt, teniendo como gran obstáculo el no saber nada de salud ni de hospitales. Tuve que aprender de procedimientos, especialidades y medicina. Tuve el apoyo y enseñanza de grandes profesionales, enfermeras, matronas, doctoras, ingenieras, un equipo multidisciplinario que me pudo guiar en el desafío y aprender de cada una de ellas.

Ese fue mi primer aprendizaje: la importancia del trabajo en equipo y el apoyarse de todos los actores que un proyecto de salud tiene.

3 .- Según su opinión  ¿Qué expectativa tiene en la infraestructura hospitalaria en Chile y cuáles serían los pasos que faltan por recorrer?

En los últimos 20 años, Chile ha logrado normalizar hospitales que fueron construidos en la década del 70 bajo premisas y conocimiento de la medicina de esos años. Ha existido una modernización de la infraestructura, pero queda mucho camino por recorrer. Aún hay hospitales que superan los 50 años de antigüedad, incluso unos llegando a tener casi 80 años como es el denominado “Monoblock” del Hospital Regional de Concepción.

El gran desafío es la creación de nuevos hospitales, en paralelo con la modernización de los ya existentes. Estos nuevos hospitales, con estos nuevos diseños, deben ser versátiles, deben tener la cualidad de adaptarse con rapidez y facilidad a distintas funciones o situaciones, que puedan acoger nuevas tecnologías y nuevas terapias que día a día se van creando.

4.-  ¿En comparación con América Latina y el resto del mundo, cómo evalúa la infraestructura hospitalaria de Chile y la mantención de los hospitales del país? ¿Qué falta por mejorar?

Los diseños de los nuevos hospitales en Chile son edificios modernos, con áreas especializadas y nuevas tecnologías asociadas, muy similares a los hospitales que se pueden ver en países desarrollados. Sin embargo, aún no existe una profesionalización en la mantención de estos hospitales, hace falta crear equipos multidisciplinarios que puedan manejar estas tecnologías. Se observa un reducido gasto en recurso humano dedicado a esta función, a mantener funcionando y andando la gran maquinaria hospitalaria, con todos sus equipos industriales y su equipamiento médico.

5.- A su juicio, ¿cuáles son los mayores desafíos que tiene hoy la infraestructura hospitalaria del país con la pandemia del Covid – 19? 

El principal desafío que se tiene hoy es la transformación de camas básicas a camas complejas. Muchos hospitales no cuentan con equipamiento médico asociado, insumos o equipos industriales como líneas de gases clínicos para este objetivo.

También se ha observado que los hospitales tienen poca superficie destinada a los recintos de apoyo para los funcionarios. Recintos como salas de estar, comedores o salas de reuniones no permiten gran número de personas, por lo que se han tenido que destinar otras áreas para el bienestar de los profesionales de la salud. La falta de estos espacios ha provocado brotes de covid-19 dentro los hospitales. Junto con esto se deben mejorar las condiciones de ventilación en todos aquellos recintos donde se reúne un alto número de personas, como son las salas de espera.

6.- ¿Por qué es importante formar parte de organizaciones como AARQHOS? y ¿Qué expectativas tiene? 

Ser parte de AARQHOS me permite estar en conocimiento de nuevos proyectos y nuevas tecnologías de la arquitectura hospitalaria. 

Uno de los aprendizajes que ha dejado la pandemia es que podemos estar en contacto vía telemática. Esto ha permitido participar de charlas o cursos, esperamos que esto se mantenga en el tiempo, ya que nos beneficia especialmente a los profesionales que estamos en regiones.